EL DESTINO ME SORPRENDE...

12.18.2007
Bueno, pese a que esta es una historia muy vieja que habia querido postear desde hace rato, nomás no se había podido y creo verdaderamente que es digna de blog.

Bien pues resulta que andaba yo por ahí dando la vuelta, cuando recibo una invitación al teatro, yo como digna amante de este género artístico acepté presurosa la invitación y acudí a la cita.

  • Museo de la ciudad
  • 8 pm
  • Muestra internacional de teatro
  • Entrada libre
Claro, cuando uno ve estas cosas existen dos opciones:
1.- Que gracias a que vivo en un estado "Patrimonio de la Humanidad" vaya a disfrutar de un espectáculo digno de verse, de manera gratuita debido a su poca publicidad.... ooooooooo.....
2.- Que vaya a ver un chafi montaje de artistas con ganas de mostrar su arte...

En fin, no hay que predisponerse a estas coas, por el contrario todo es cuestión de abrir la mente y tratar de apreciar lo que sucederá al frente...

Quiero reconocer antes de continuar el relato, el gran esfuerzo que esta haciendo el Consejo diretivo del Museo de la Ciudad por mejorar sus instalaciones para lograr mejores ambientes para realizar representaciones y dar mayor comodidad al público...

Continúo, el evento pues, era dentro de un auditorio en el Museo, un público aproximado de 60 personas, lo cual no es poco para este tipo de puestas en escenas, (que a veces llegan a tener tan solo un espectador), se apagan las luces y tras dar la tercera llamada comienza una música algo desgarradora; y de un extremo entre las sombras iluminado apenas por un haz de luz, surge un hombre que lucha a muerte con una cuerda que lo retiene en la obscuridad sin permitirle alcanzar tan anhelada libertad en la luz.... o algo así!!!

El caso es que descubrimos a un hombre de aproximadamente 50 años, barba espesa, porte cansado, delgado, descalzo y con un pantalon y camisa que con trabajos se mantenian en su cuerpo, es decir, por poco se le caen. Bien, resulta que el hombre entre una que otra frase y dilución mental empeza a bailar y dar piruetas en el suelo a ritmo de capoeira para terminar sumamente sudado, más demacrado en caso de ser eso posible y con una gran alucinación mental sobre las mujeres...

Inesperadamente se pone de pie en mitad del escenario, se prenden las luces, y tratando de crear contacto visual con cada uno de los asistentes, me llega el terrible presentimiento de que algo no bueno está por suceder, y por más que en mi desesperado intento busco por ver a todos lados, platicar con el amigo de al lado y hacerme la persona menos elegible de todo el público, percibo una mirada fija en mí, una mano estirada y la mueca del "artista" que tuerce los ojos tratando de decirme "VEN".....

Nuevamente dos opciones llegan a mi mente, extraer la María que vive en mí, agarrarme la trenza, esconderme en el chal y montar un numerito en el cual me rehúso a pararme en el escenario con ese hombre... ooooooooooo... acompañarlo a escena y terminar más pronto con ese tormento; pues surge la actriz en mí, así que con toda dignidad que en ese momento iba derritiéndose y rogándole a Dios que diera una muerte rápida e indolora, paso al frente y me dispongo a ser el juego del artista!!!.... Era de esperarse esas cosas sólo me pasan a mí...

Pues bien, ya en el escenario el hombre aquel que sigue pretendiendo no decir una sola palabra, me para contra una pared en nego, sobre la cual comienza a pintar una ventana, una luna, las estrellas, un barco, y a mi lado toda la serie de pensamientos que teóricamente va interpretando de acuerdo a mis muecas... Poco a poco se acerca y me susurra algo, que gracias a mi fino sentido del oído percibí como algo así: "..... yudas.... var... sto.... manos", todo al tiempo que me daba una botella de agua y una palangana; mi lógica me permitió descifrar el mensaje y justo cuando me disponía a vaciar el agua sobe la pared recién pintada del artista, él me detiene, me lleva al centro del escenario, se arrodilla y vuelve a susurrar "A mí"....

Ohhh gran señor del efecto retardado, comprendo por fin que lo que el hombre quiere es que le eche el agua a él para que se refresque o se vaya el sudor, o ambas opciones al mismo tiempo, así que le aviento un poco de agua, pero él me toma las manos y empieza a acariciarse la cara con mis manos... Un paro cardiaco Dios por favor!!!!... Pero no, eso no termina ahi, el artista, en su lindo juego y regresión mental a la edad de cinco años, donde apenas descubre que el agua moja, empieza a aventarme agua a mi tambien, y de verdad que el juego comienza a no gustarme, asi que al negarme a seguir participando e impedirle me aviente más agua, el hombre toma la botella y con movimiento al estilo Head & Shoulders, vacía sobre sí mismo el agua y se pone a bailar, yo rápidamente me pongo de pie y al ir hacia mi lugar noto una mano que me agarra y claro, la música cambia, un vals, y el hombre quiere bailar conmigo... De verdad ha sido mucho para la actriz que vive dentro de mi así que le informo mi nula disponibilidad a continuar con la actuación y al ir hacia mi lugar nuevamente, me carga en vilo y me lleva a sentar en las piernas del cuate al lado de mi silla!!!!

Ya en terreno seguro, es decir en mi silla, y despues de un breve intercambio de burlas con mis acompañantes, regrso mi vista al escenario y oh sorpresa!!! el hombre habiase desnudado por completo y ahora repetia una secuencia de maromas en el escenario al ritmo de la música...


Bueno, el show no tardó mucho en terminar y tan sólo algunas conclusiones quedaron en mí:
1. ¿Porqué los artistas creen que todo mundo entiende lo que quieren decir?
2. ¿Porqué un hombre de 50 años, se desnuda, cuando esto no tiene nada que ver con la de por sí escasa trama de su montaje y más aún porque cree que para alguien será interesante verlo en ese estado???
3. Ooooo serán todos genios y yo la única que nunca entendí una pizca de lo que estaba sucediendo...

En fin, no vuelvo a decir que aquellas personas que son pasadas al escenario por los artistas están previamente informadas de lo sucedido... Sólo me queda concluir, de tu arte a mi arte... mío...