2.17.2010
Cáncer de mama...

Se dice vulgarmente en algunos lugares que la educación “se mama” aludiendo al acto que realiza un bebe al alimentarse del seno de su madre, lo cual nos hace referencia a que desde el seno materno y desde muy pequeño el ser humano se va formando y va a aprendiendo ciertas cosas, desde la educación hasta lograr su propio carácter. 
Esta singular forma de expresión me hace caer en cuenta del enorme tumor cancerígeno al que nos enfrentamos actualmente, y que así como el cáncer de mama ha figurado entre los principales problemas a los que se enfrenta la mujer hoy en día, de la misma forma nos enfrentamos como sociedad a uno de los más grandes conflictos que nos acechan, y cuya raíz se encuentra en la familia.
Es cierto que los niños por simple instinto repiten lo que ven, y cuando un pequeño crece con gritos, golpes y groserías no siempre su destino será la triple A, sino que podría llegar a ser simplemente uno de esos jóvenes que consumen fuerzas e inteligencia en hallar la manera perfecta de entrar a alguna casa, conseguir dinero y poder comprar algún tipo de estupefaciente.
Puede parecer gracioso el hecho de que un niño de 6 años “esconda” mochilas de sus compañeritos con el fin de pedir la “recompensa” y conseguir 5 pesos que le permitan comprar sus papas y su gansito; pero les apuesto a que no sigue siendo tan gracioso cuando leemos en el periódico la nota del hombre que “escondió” a un caballero para conseguir la “recompensa” y lograr comprarse un coche. ¿Distinto?. A mi forma de ver si desde pequeño un niño se acostumbra a realizar ciertas acciones por “bien-intencionadas” que sean o chistosas que parezcan, estas pueden ir creciendo y desarrollar muy malos hábitos. Esconder, secuestrar, recompensa, rescate, las letras que las conforman no son tan distintas y las acciones tampoco.
Vamos, no es pesimismo, es realismo. Es momento de que nos demos cuenta de que cada una de nuestras acciones tiene una consecuencia y que cada cosa que hacemos va formando una línea en nosotros sin importar sexo, religión y color de piel, pertenecemos todos a la misma raza, la humana, y estamos igual de tentados unos que otros. Nos dominan los mismos sentimientos, tristeza, alegría, enojo, amor, pasión, hambre, sueño, ilusión. Todos nos sometemos al mismo ritmo de vida y lo único que hacemos a la larga es lastimarnos entre nosotros en lugar de ayudarnos mutuamente.
Desde hace tiempo se viene discutiendo el tema de la unión familiar; las modernas teorías nos hacen ver que mientras más joven se separe una persona del seno paterno con mayor velocidad estará preparado para enfrentarse al mundo, el problema se encuentra en que el simple hecho de separarnos de la familia no nos hace madurar y no nos brinda las armas necesarias para conquistar nuestro espacio y por el contrario si no estamos lo suficientemente preparados, la experiencia nos puede dejar bastante atontados. 
Ahora bien, tampoco es garantía permanecer siempre bajo la protección de los padres puesto que en dado caso no se desarrolla la toma de decisiones ni la capacidad de distinguir y sopesar las consecuencias de nuestros actos.
¿Soluciones?... Pensemos, motivémonos a pensar, los caminos fáciles, la desidia, la neutralidad y la falta de entusiasmo son los elementos que nos han traído hasta donde estamos, en un mar en que la corriente manda, en un mundo cada vez más loco en donde hacen falta malas noticias para creer que estamos vivos, en el que si no vemos una nota roja en los noticieros consideramos que fue un mal día, no sucede nada interesante... Ahora resulta que matarnos es interesante, somos una rara especie no cabe duda.
Cuando el cáncer de mama empezó a aniquilar a cientos de mujeres una tras otra los científicos, médicos y empresarios unieron fuerzas para poder atacar el mal que nos aquejaba, pero hace ya tiempo que los humanos nos matamos unos a otros bajo cualquier pretexto, conseguir dinero, diferencia de religión, conquistar territorio, convencer ideologías o preservar razas y pese a todo, son pocos los grupos que en realidad se han decidido a trabajar, cuando el diagnóstico es lo mas sencillo, hay que empezar por educar a la familia, hacernos conscientes de nuestras decisiones y sus consecuencia y hacernos abrir los ojos para ver que el hoy que vivimos es exactamente el mismo mañana que estamos destruyendo.
2.15.2010
"...soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma."
Y para seguir en la lucha sigo viendo en el camino a grandes líderes que han marcado la historia y han sido lo suficientemente inteligentes como para mover masas, unir naciones, hacer razonar a aquellos cegados por la ira.
La historia de Nelson Mandela podrá ser algo ya muchas veces comentado, sin embargo; en realidad nos hemos parado ha reflexionar si tendríamos el valor, el coraje, ¿de hacer al menos un porcentaje mínimo de esas acciones?
Ser líder no es dejarse seguir ni pedir ser seguido. Es hacerse cargo de tus propios pensamientos, palabras y acciones, lograr alejarse del propio yo, del egoísmo... e ir un poco más allá, pensando en el otro, en el bien común y en la influencia que los demás pueden o no ejercer sobre mí.
Nadie más tiene derechos sobre mí si yo no se los permito... pero aceptar esto no es un símbolo de libertad, mucho menos es para alguien que tan sólo desea proclamar autonomía y sentirse independiente. Requiere valor, fuerza, porque el reconocerse como dueño único y absoluto de mi persona, emociones y acciones nos obliga forzosamente a dejar de culpar a otros de lo que nos sucede. 
Es maravilloso poder decir que he llegado a donde estoy porque así lo he decido y lo he aceptado, es genial voltear atrás y ver los errores como aprendizaje y los aciertos como triunfo, pero todos llevándolos a cuestas, a partir de este momento de aceptación dejo de ser una carga para los demás al igual que el mundo deja de serlo para mí. No me toca ser responsable de otros, sólo de mí y bastante tengo con eso.
Siempre llega el día en que decidimos ser protagonistas de nuestras vidas y no simples víctimas del destino.
2.14.2010
Definitivamente las reglas de comportamiento no están escritas, mucho menos aquellas que señalan como interactuar con personas que recién conocemos o bien, que seguiremos sin conocer porque son simplemente un encuentro casual en el camino.
Hay veces hacemos cosas que jamás habíamos pensado y que tal vez si las meditáramos un poco definitivamente no haríamos... O lo que es peor, ¿cómo se le ocurrió a este ente que acabo de conocer, o más bien que aún desconozco pero que desea captar mi atención, decirme esta frase?...
Por esta cuestión escribo estas líneas, que aún me siguen pareciendo desconcertantes. Aquí las peores frases que he escuchado, viniendo de un desconocido (...y que por supuesto, sólo me pasan a mí...)

  • Desconocido 1 en un Oxxo: "Yo te invito las caribes, vamos al Ajusco"... No lo creo.
  • Desconocido 2 en Disney: "You have nice feet, could I join to your group and have fun together?"... What the hell?, I don't think so...
  • Desconocido 3 en otro Oxxo: "Hola! me llamo Victor pero mejor llámame Vientooo", todo al tiempo que mueve su cabello al original estilo de Head & Shoulders.
  • Desconocido 4 en un bar, dándole un trago a mi bebida (que él mismo sirvió): "Oye sabe bueno esto que pediste y yo creí que le iba a faltar un poco de alcohol"
  • Desconocido 5 quien atiende una caseta de cuota: "Qué linda estás, ¿andas de viaje?"
  • Desconocido 6 en un antro, dedicándome una canción: "Escucha esa canción con atención cuando llegues a tu casa y estoy seguro que me vas a hablar para decirme que soy el hombre de tu vida."... ¿De verdad?, ¿me das tu teléfono? no sea que me pierda la oportunidad de encontrar el verdadero amor.
Lo sé, soy sumamente afortunada... al menos tengo algo que escribir en el blog ¿no?

Regresando al camino...

2.08.2010
Hace ya casi un año nuevamente que no escribo.
Triste realidad la de este blog que está destinado al olvido. ¿Será el destino que tenga sólo una entrada al año?
En esta ocasión intentaré superarme... me propongo firmemente visitar este espacio. Unas páginas diseñadas tan sólo para mí, para cuestionarme, escucharme, y hablarme. Para sacar un poco de lo que llevo dentro y dejar de darle tantas vueltas a mis pensamientos antes de dormir.
Palabras y textos que tiene como fin único desechar algunas ideas y recolectar otras.
Nada se agradece más como una visita virtual y algún comentario que tal vez, sirva de reflexión, sugerencia, agresión o muestra de reacción mínima a mi pensamiento.
Quizá me sirva como cura para el insomnio y sino al menos será un buen elemento distractorio.
Quito el polvo acumulado en mi teclado, e inauguro nuevamente este espacio. Están de moda los reencuentros y se rumora que hasta OV7 tendrá uno, así que ¿porqué no?... tal vez este también pueda ser un nuevo reencuentro de mi yo anterior con la actualidad y con mis en aquellos días lectores esporádicos.
Llego tarde al año nuevo, pero eso no impide iniciar un nuevo seguimiento de mi vida. Muchas cosas sucederán en este tiempo, tal vez mi vida tome un rumbo fijo, tal vez continúe el camino imperfecto que he trazado y siga como hasta hoy... descubriendo mundo.
Es un año que estoy segura me depara grandes sorpresas... veo el camino con ilusión, emoción y vértigo. No, no ese que te hace sentir el miedo, sino ése que se siente cuando sabes que la bajada de la montaña rusa está a punto de empezar.
Soy dueña de mi vida. Decido cada minuto de lo que pasa y cada emoción que tengo. Soy pobre por elección y rica por convicción.
Tomé las riendas de mi vida y elegí bien.
¿Resultados?... Aún desconocidos... Es mejor no juzgarlos; tal vez nunca sean del todo evidentes, tal vez lo son ya para muchos... para mí sigue siendo asombroso, divertido y curioso.
Cuando por fin creo que todo llegó a su balance la vida me sorprende y me saca una carcajada, la vida es muy buena conmigo y yo sólo intento ser buena para vivir.