Creciendo

9.04.2009
Y sí... hace ya más de año y medio que no escribo.
Abro el blog y me doy cuenta de lo triste y sucio que se mantiene, no hay visitas, no hay nuevos textos, no hay nada que me haga recordar los acontecimientos pasados.
Bendita mala memoria que registra sólo lo que se le antoja...
Bueno, pero es hora de masajear los dedos porque muchas ideas han dado vueltas por mi cabeza!!!
Llegué a los 25, han sucedido cosas maravillosas en ese tiempo, todas ellas han marcado mi vida y han dejado memorias imborrables que dan material para contar malas historias a mis nietos o bien a mis sobrinos o quien quiera escucharlas... tal vez seguirá siendo sólo este blog pero eso no importa... la realidad es que puedo decir que he vivido plenamente 25 años, he bailado, actuado en un escenario delante de cientos de personas, gritado como una loca, reído hasta llorar, he llorado hasta reír, he sobrevivido a una cirugía (4 muelas de un sólo golpe), he amado con toda mi alma y he sido amada, aposté en Las Vegas, me he perdido en Los Angeles con 4 maletas conmigo, he seducido por tener unos bellos pies y he sido perseguida por lo mismo, cursé una carrera y me gradué con honores, trabajé en una esquina y en las noches (sin divertirme tanto como todos supusieron), gané un premio por hacer un sueño realidad, hice cine, me he caído de muchos árboles, me ahogué en un rápido y salí nadando a mi mejor estilo (de perrito). Participé en persecuciones policíacas, grabé un fashion show, alburée a Adal Ramones, me albureó Facundo, vivo haciendo lo que más disfruto y tengo la fortuna de ser dueña de mi tiempo, de mi empresa y del dinero que aún no tengo.
Escribí un libro que nunca publicaré y en un futuro publicaré un libro que aún no escribo, fui ayudada por gente a la que en teoría iba yo a ayudar, viví aventuras inolvidables en La Sierra, he perseguido mis sueños y los he alcanzado, superé mi miedo a actuar, aprendí a reírme de mí misma y a no tomarme tan en serio porque nadie más lo hace.
He comprendido que para que las cosas sucedan debo responsabilizarme de mi vida, entendí que yo puedo controlar mis emociones y soy responsable de ellas, ahora vivo más tranquila y sin culpar a los demás. Sé que estoy creciendo y así como cada día se vienen mejores cosas también todo se vuelve un poco más difícil... los problemas se hacen cada vez más grandes, no todo se resuelve con unas venciditas y los pleitos entre amigos no se esclarecen con un chismógrafo.
Sé que no imorta cuántas veces te lastimen, cuántas veces alguien te defraude, cuántos amigos te traicionen o cuántos les hagas daño, siempre hay que volver a empezar con la confianza intacta, las ganas de creer en las personas y entregándose uno plenamente pues es la mejor manera de obtener los más gratos recuerdos.
Gracias a todos por 25 años y vamos por más!!!